Eduardo Pavlovsky, autor de esta pieza, la subtituló como Melodía de una pareja inconclusa. Joaquín Berthold, responsable de esta puesta, arregla esa melodía para su interpretación coral, desdoblando personajes y multiplicando así los posibles encuentros y alejamientos de esa pareja, de cualquier pareja, de todas las parejas. Ellas y ellos, fundiéndose en la lejanía o perdiéndose en un abrazo, buscan sostener su amor pese a todo lo que lo amenaza; en parte, también a pesar de sí mismos y de su deseo.
Llevada a cabo por un muy joven equipo, este trabajo –potente en lo expresivo pero a la vez delicado en lo frágil que resulta lo expresado– nos recuerda que la belleza bien puede atravesar y hasta modificar la incertidumbre, el desencuentro e incluso la tristeza.
Lucho Bordegaray
http://montajedecadente.blogspot.com/2008/11/teatro-cerca-de-eduardo-pavlovsky-segn.html
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario